Botswana es de las últimas regiones de África que cuenta todavía con espacios de naturaleza virgen y vida salvaje, además de ser un destino de safaris realmente exclusivo.
Gracias a que el gobierno botsuanés decidió convertir más del 30% del territorio en parques nacionales y reservas de vida salvaje casi siempre sin colocar vallas, y gracias a que limitó la dimensión de los alojamientos y se dictaron normas en relación con el uso de las reservas (por ejemplo, no conducir fuera de los caminos marcados), Botswana es hoy un destino con un reducido volumen de turistas, lejos de las masificaciones con los que cuentan otros, con lo que la experiencia de safari es mucho más intensa y fascinante en entornos vírgenes, en definitiva, más genuina y exclusiva, al estilo de los primeros exploradores.
Casi todas las especies de animales mamíferos habitan en Moremi y el Parque Nacional de Chobe, gracias al abastecimiento de agua del delta del Okavango y el río Chobe durante todo el año. En cambio, en el Salar de Nxai y el Parque Nacional del Makgadikgadi, manadas de cebras, ñus y otros mamíferos ungulados migran durante el año en busca de fuentes de agua y zonas donde tengan comida estable. Al nordeste se encuentran los grandes desiertos de arcilla salina de Makgadikgadi.
Los parques nacionales y reservas más hermosas de Botsuana son el hogar de una variedad sorprendente de vida salvaje y en ellos habitan leones, elefantes, leopardos, guepardos, hienas, cebras, hipopótamos y jirafas, entre muchas otras especies…un paraíso infinito, el auténtico sueño africano.?