Islandia es un destino donde explorar los contrastes de la naturaleza más pura y salvaje. A tan sólo 4 horas en vuelo directo desde España y con buenas conexiones aéreas desde nuestro país.
Islandia es un país que ofrece todo tipo de paisajes para los amantes de la naturaleza: playas de arena negra, innumerables cascadas, fiordos, zonas geotermales con géiseres y volcanes, los glaciares más grandes de Europa y sorprendentes lagunas de icebergs.
El verano es una época ideal para los viajeros que buscan rutas de senderismo o para aquellos que centran su viaje en el avistamiento de fauna o en la fotografía. En las semanas centrales del verano, en torno al 21 de junio, el viajero será testigo de uno de los momentos más especiales y famosos de esas latitudes: el Sol de Medianoche.
En invierno (de octubre a abril), aunque las temperaturas son frías, si bien no tanto como los viajeros suelen pensar (la temperatura media en Reikjavík en enero, el mes más frío, es de 0,5 grados), es la época en la que se pueden observar las famosas y mágicas auroras boreales, siempre que las noches cuenten con cielos despejados y la actividad solar necesaria.